Dentro del municipio de Villamiel se ubica la localidad cacereña de Trevejo, que es considerada la esencia de Sierra de Gata. En el pasado fue ocupada por musulmanes y cristianos debido a su ubicación estratégica, ya que desde ella se contempla toda la comarca y las Sierras de Garduño, Albilla, San Pedro y Cachaza.
La huella que dejaron estos pueblos es aún visible en el patrimonio histórico conservado de Villamiel, entre el que destacan su arquitectura típica, el castillo de Trevejo, construido en el siglo XV; y la iglesia de San Juan, que posee tumbas antropomórficas excavadas en roca granítica.
Riqueza patrimonial en una inigualable localización que representa un remanso de paz en plena naturaleza.
El origen del Castillo de Trevejo se remonta al siglo XII, cuando se levantó la fortaleza musulmana que sirvió como base para su construcción por encargo de la Orden del Temple. Con el paso del tiempo también perteneció a la Orden de Santiago y a la de Alcántara, y fue destruido durante la invasión francesa. La torre del homenaje y parte de su muralla han sido dos de los vestigios de esta fortaleza que han sobrevivido al paso de los siglos. A sus pies se encuentra una serie de tumbas antropomórficas de piedra.